lunes, 30 de enero de 2012

Jonathan Strange & Mr Norrell de Susanna Clarke


Puesto que mañana comenzaremos Shadow Ops: Control Point de Myke Cole, la segunda lectura grupal de #cifituits, he pensado que sería interesante rescatar una reseña de un libro en el que la magia también es protagonista principal. Han pasado ya 6 años desde que la publiqué en Estacion de Nieblas, por lo que algunos datos están desfasados. Todo lo demás me sigue pareciendo relevante, así que os dejo con ella. 

Jonathan Strange and Mr. Norrell es la primera novela de Susanna Clarke. Fue publicada el año pasado en Estados Unidos y Gran Bretaña con un impresionante éxito de crítica, público y ventas. Su último logro ha sido la nominación para los premios Hugo 2005. Además, también ha sido nominada para los premios de la BFSA (Asociación Británica de Ciencia Ficción), ha sido elegida tanto por los editores como por los lectores de SFSite (www.sfsite.com) como la mejor novela del año 2004 y Neil Gaiman ha dicho de ella que es "incuestionablemente la mejor novela inglesa de fantasía de los últimos 70 años". 

Con estas impresionantes cartas de presentación la pregunta natural es: ¿realmente es tan buena esta novela? La respuesta breve y concisa es que sí. Pero no nos quedemos con respuestas fáciles y analicemos un poco más lo que nos podemos encontrar en Jonathan Strange and Mr. Norrell

Desde el primer momento, queda claro que el eje fundamental de la historia es la magia. Una magia que, en la Inglaterra de principios del siglo XIX, ha dejado de practicarse, aunque no de estudiarse. Y esto es así hasta que aparece en escena Mr. Norrell, uno de los protagonistas principales de la novela. Mr. Norrell es un hombrecillo solitario, que vive retirado en su casa del campo y que ha acumulado a lo largo de los años una enorme biblioteca de libros sobre magia. Estudiándolos concienzudamente, ha conseguido volver a poner en práctica muchos de los conjuros y hechizos que hacía siglos que no se llevaban a cabo. Mr. Norrell es el único mago practicante en Inglaterra. Hay muchos magos teóricos, muchos estudiosos de la magia, pero sólo Mr. Norrell es capaz de hacer magia. ¿Sólo Mr. Norrell? Eso parece, hasta que Jonathan Strange demuestra que él, con menos estudios pero quizá con más talento natural, también es capaz de practicar la magia. Mr. Norrell acepta, con ciertos recelos y reparos, a Jonathan Strange como alumno y ambos entran al servicio del gobierno, especialmente como ayuda en la guerra contra Napoleón y los franceses. Desde ese momento, la historia gravita en torno a la relación de estos dos magos y, sobre todo, a su relación con la magia.

La magia, siempre la magia. Porque la magia es un componente fundamental de la historia de Inglaterra, un elemento que ha configurado desde siempre sus tradiciones, su cultura e incluso su política. Según avanza el libro, el lector se va sumergiendo en este ambiente mágico que impregna todas las cosas y, muchas veces a través de notas a pie de página, va descubriendo al misterioso Rey Cuervo, a las hadas y duendes, a los grandes magos que marcaron una época. Y, sobre todo, va descubriendo que lo que Susanna Clarke ha tejido en esta novela es una historia alternativa, en la que la magia es el elemento que ha transformado y sigue transformando Inglaterra. Una Inglaterra que se ha distanciado de aquella que nosotros conocemos para entrelazarse íntimamente con la historia y la cultura de ese otro misterioso país, el país de las hadas y los duendes, de los seres mágicos por naturaleza.

Quizás el aspecto que más llama la atención con respecto a otras novelas que tratan el tema de la magia (véase, por ejemplo, la serie de Harry Potter, con la que la novela de Clarke ha sido comparada una y otra vez, aun sin tener demasiado en común) es el realismo. La autora declara haber tenido la intención de hacer que la magia pareciera algo posible. En sus propias palabras, "algo tan real como la magia en la trilogía de Terramar de Ursula K. Le Guin". Por ello, en el libro son pocas las grandes manifestaciones mágicas, aunque hay algunas realmente espectaculares, como la gran demostración de Mr. Norrell en la catedral de York o el bloqueo marítimo a los franceses mediante barcos construidos con agua (dos de los capítulos más impresionantes de toda la obra). Y es que la magia es una disciplina que requiere un arduo estudio, aparte de una cierta habilidad innata. La magia es algo intrínsecamente difícil. Y, por tanto, no es algo que siempre funcione. Hay muchos hechizos que parecen inútiles, que no alcanzan el propósito deseado, que no se dominan totalmente. A lo largo de la novela, vamos asistiendo al desarrollo de las habilidades mágicas de los dos protagonistas, a sus éxitos y a sus fracasos, a sus descubrimientos e investigaciones. Muchas veces su compresión de lo que hacen es incompleta, y precisamente eso es lo que constituye uno de los núcleos de la historia: por un hechizo precipitado entra en juego un nuevo personaje que hará que muchas cosas cambien de rumbo...
 
Pero en Jonathan Strange and Mr. Norrell no todo es la magia. Fundamentalmente, la novela es un retrato de una sociedad y, como tal, está llena de detalles costumbristas muy al estilo de Jane Austen (no en vano la autora reconoce que su novela favorita es Emma). Esta cuidada ambientación se entremezcla con el ambiente mágico, con las preciosas ilustraciones de la edición inglesa y con un fino sentido del humor y de la ironía, para construir una historia que se degusta línea a línea. Porque éste no es un libro para leer con prisa. Es un libro largo (casi 800 páginas en inglés), que merece ser disfrutado con calma, dejándonos sumergir en esa historia alternativa de la Inglaterra mágica del siglo XIX.

viernes, 27 de enero de 2012

Pushing Ice de Alastair Reynolds

Ahora que nos encontramos en la recta final de la lectura grupal de Blue Remembered Earth de Alastair Reynolds, quiero reseñar brevemente una de mis obras preferidas del escritor galés.

He de reconocer que, a primera vista, el argumento de Pushing Ice no me parecía especialmente atractivo. El tema de los mineros de asteroides no es, a estas alturas, precisamente original (sin ir más lejos, aparece también en la reciente Leviathan Wakes). Sin embargo, estaba totalmente equivocado. Pushing Ice es una de las lecturas más absorventes que he tenido el placer de disfrutar en los últimos años.

En el fondo, Pushing Ice es una novela de artefacto de toda la vida (un poco a lo Cita con Rama) pero adaptada a las tendencias de la ciencia ficción moderna y con algunos toques de New Space Opera, sobre todo en su tramo final. Sin embargo, lo más destacable de esta novela es su endiablado ritmo, que hace pasar páginas para leer sólo un capítulo más y averiguar qué sucede a continuación.

Tras un sugerente comienzo en forma de flashforward, la acción se sitúa a bordo de la Rockhopper. Esta nave, encargada de transportar cometas de hielo desde el cinturón de asteroides a los planetas interiores del sistema solar, es la más cercana a Jano, una de las lunas de Saturno, cuando ésta decide comenzar a moverse por sus propios medios. Como es de suponer, la Rockhopper recibe el encargo de averiguar qué es realmente Jano y a dónde se dirige.

La novela es una perfecta demostación de cómo mantener el misterio y la tensión a lo largo de toda la narracción, dosificando perfectamente los descubrimientos para tener al lector en vilo de principio a fin. Todo ello polarizado en torno a Bella y Svetlana, los dos personajes principales, y sus intestinas luchas por el poder. Además, Reynolds aprovecha para lucir sus conocimientos de aeronáutica y para maravillarnos con tecnologías imposibles.

Una obra recomendadísima para el aficionado a la clásica ciencia ficción de ideas que, sin embargo, busque un enfoque más moderno. Además, por su carácter de novela independiente (aunque con un final suficientemente abierto como para permitir e incluso presagiar una secuela) es un punto de partida inmejorable para comenzar a degustar la excelente producción de Alastair Reynolds.

(You can read this review in English/Puedes leer esta reseña en inglés)

miércoles, 25 de enero de 2012

Los rumores de mi muerte han sido exagerados (III)

Otra entrega de la lista de 20 libros recomendados de los últimos 20 años (puedes visitar la primera entrada y la segunda). 

Spin (2005) de Robert Charles Wilson. Merecido ganador del premio Hugo (aunque Accelerando, de Charles Stross, también nominada aquel año e incluída en esta misma lista, no le anda por mucho a la zaga). Como todos los libros de Wilson, es un certero ensayo del impacto en la sociedad de un hecho extraordinario, visto desde los ojos de personas que parecen cotidianas pero no lo son tanto. Aunque en la novela se cierra la trama satisfactoriamente, existen dos continuaciones (Axis y Vortex). Publicada en español por Libros del atril, en la actualidad se encuentra descatalogada.

Tración (2005) de Scott Westerfeld. Por tratarse de una novela juvenil quizás ha pasado un tanto desapercibida para el aficionado a la ciencia ficción. Sin embargo, nos encontramos ante una distopía muy bien construída y excelentemente escrita. Es imposible leer la primera frase de la novela (“El cielo de principios de verano tenía el color rosa del vómito de gato") y no sonreírse con la referencia. Curiosamente, el libro está inspirado en el relato "¿Te gusta lo que ves?" de Ted Chiang (recogido en la colección La historia de tu vida, ya mencionada en esta serie de artículos). Traición es el comienzo de una serie que se completa con Perfección, Especiales y Extras. Está disponible, al igual que sus secuelas, tanto en papel como en ebook (epub y Kindle).

Accelerando (2005) de Charles Stross. Mis sentimientos con respecto a la obra de Stross son un tanto agridulces. Grandes ideas son, muchas veces, lastradas por una ejecución cuestionable haciendo que este autor sea capaz de lo mejor... y de lo no tan bueno. En este caso, nos encontramos con una de sus obras más destacables. Accelerando es un fix-up de relatos unidos por el tema común de la Singularidad. La exuberancia de ideas compensa con creces una narración un tanto confusa y deja al lector maravillado ante la capacidad de la literatura de ciencia ficción para explorar la esencia del ser humano. Se puede adquirir en la reciente edición de Bibliópolis. En inglés también se puede conseguir en formato electrónico de forma gratuita y legal, ya que está disponible bajo licencia Creative Commons.

Visión Ciega (2006) de Peter Watts. El hecho de que en esta novela aparezcan vampiros en naves espaciales puede llevar a engaño: no se trata de una historia de serie B, sino de una de novela de primer contacto que plantea una especulación científico-filosófica sobre la naturaleza de la consciencia que rivaliza con Solaris de Stanislaw Lem. Para mi gusto debería haber ganado el Hugo de 2007 en lugar de la insulsa El final del arcoiris de Vernor Vinge. En la actualidad Watts se encuentra escribiendo una novela que transcurre de forma paralela a esta historia y es uno de los libros que con más ganas espero. Se puede comprar en la edición de Bibliópolis. Al igual que sucede con Accelerando, su versión electrónica en inglés se puede descargar bajo licencia Creative Commons.

El sindicato de policía Yiddish (2007) de Michael Chabon. Cualquiera que haya leído Las asombrosas aventuras de Kavalier y Clay sabe que Chabon escribe como los ángeles. Si a eso se le añade una perfecta ambientación de novela negra y se enmarca todo en una ucronía donde el estado de Israel se establece en Alaska, el resultado es un libro que sólo se puede calificar como extraordinario. No es de extrañar que arrasara en todos los premios de su año. Se puede adquirir en tapa dura o bolsillo y tam bién en ebook (epub y Kindle).

La próxima semana, los cinco últimos libros de la lista.

Actualización: La última parte de la lista ya está disponible.

lunes, 23 de enero de 2012

Diamond Dogs, Turquoise Days, de Alastair Reynolds

Aprovechando que estamos inmersos en la lectura grupal de Blue Remembered Earth recupero una reseña de otro libro de Alastair Reynolds, publicada originalmente en Estación de Nieblas. Al igual que ocurre con la reseña de Médula que rescaté la semana pasada, han pasado ya unos añitos desde que la escribí, así que algunos datos (sobre todo referidos a la publicación de las obras de Reynolds en español) están un poco desfasados. Sin embargo, mi opinión sobre esta obra es básicamente la misma, así que reproduzco la reseña sin cambios.



Alastair Reynolds es conocido en nuestro país por sus dos novelas Espacio Revelación y Ciudad Abismo, situadas en el mismo universo. Ambas tienen una considerable longitud y presentan varias subtramas que se van entrelazando hasta llegar a un resolución común de todas ellas. Sin embargo, Reynolds también se prodiga en extensiones más reducidas. Y con gran maestría, como demuestran las dos novelas cortas que tienen lugar en el universo de Espacio Revelación y se encuentran recogidas en Diamond Dogs, Turquoise Days.


El punto de partida de "Diamond Dogs" es el descubrimiento en el lejano planeta Golgotha de la Espira de Sangre, una misteriosa torre de origen desconocido y seguramente alienígena. En un comienzo al más puro estilo del mejor cine de aventuras o de ciertos cómics (como La liga de los hombres extraordinarios), el excéntrico y casi literalmente diabólico Richard Childe reúne a un grupo de personajes con distintas habilidades: una mercenaria, un piloto espacial, una brillante matemática, un especialista en implantes cibernéticos... Juntos emprenden una expedición - que recuerda a la de los peregrinos de Hyperion - para intentar desvelar los secretos de la Espira, una construcción repleta de trampas y enigmas que hace pagar caros los errores de cualquiera que se aventura dentro de ella.

El argumento es semejante a El laberinto de la luna de Algis Budrys, o películas como Cube o Indiana Jones, inspiración que el propio autor reconoce en una serie de inteligentes guiños y complicidades con el lector. Sin embargo, Reynolds consigue en esta historia un resultado mucho más satisfactorio que la (¿por qué no decirlo?) aburrida e insulsa novela de Budrys.

El inconfundible estilo del autor, en el que se mezclan terror, ciencia-ficción y escenarios góticos alcanza aquí cotas de auténtica perfección. El ritmo es vertiginoso, la sensación de misterio está excelentemente conseguida, los momentos de tensión y terror están perfectamente dosificados. La ambientación es inmejorable, con una torre amenazante, que resulta claustrofóbica, que parece viva porque seguramente lo está, que es sin duda inteligente pero carece de cualquier sentimiento de piedad. Los personajes también son fascinantes, especialmente el intrigante y retorcido Doctor Trintignant, que encarna lo mejor y lo peor de esa alianza impía de naturaleza y tecnología, de lo vivo y lo mecánico que rezuman todas las obras de Alastair Reynolds. Este siniestro personaje está obsesionado en grado superlativo con realizar implantes cada vez más extremos y sus modificaciones van transformando a los miembros del equipo para adaptarlos a los nuevos retos de la Espira de Sangre. El autor aprovecha este proceso para elaborar las imágenes más impactantes de toda la narración, en la que se suceden peligros insospechados, acertijos matemáticos y descubrimientos sorprendentes, hasta llegar a un final de los que se quedan grabados en la memoria.

El aficionado a Reynolds encontrará, como aliciente extra, apariciones laterales (que sirven de ambientación, más que otra cosa) de algunos elementos de otras novelas, como los Ultras, la Plaga o el Monumento a los Ochenta. Todo ello se conjuga para lograr una historia que se disfruta desde la primera a la última página, de esas que es prácticamente imposible dejar una vez que se ha comenzado a leer. Sencillamente una de las mejores novelas cortas que he leído nunca.

En "Turquoise Days" el ambiente gótico es sustituido por un entorno más poético, pero igualmente subyugante. Turquoise es uno de los planetas oceánicos en los que habitan los misteriosos Malabaristas de Formas, una especia alienígena que vive en el agua. La mente de aquellos que se sumergen a nadar en su proximidad es copiada y asimilada por los Malabaristas de Formas, formando una suerte de entidad comunal. Además, en muchas ocasiones los Malabaristas transforman a la persona que nada con ellos, a veces de manera sutil, a veces radicalmente, dándole capacidades especiales. Y en otras, el nadador simplemente desaparece sin dejar rastro.

Naqi Okpik vive en Turquoise y se dedica, junto con su hermana Mina, a investigar a los Malabaristas de Formas. Un día, descubre una formación especialmente extraña de Malabaristas y convencida por Mina, se sumerge junto a ella en el océano. La experiencia es maravillosa y excitante, pero cuando sale del agua se da cuenta de su hermana ha desaparecido. Años más tarde, Naqi sigue investigando a los Malabaristas cuando a Turquoise llega una nave espacial. Es un suceso infrecuente, ya que Turquoise es un mundo que ha elegido vivir en un relativo aislamiento. La llegada de esta nave y de su tripulación, también interesada en el estudio de los Malabaristas, trastocará completamente la vida del planeta con una serie de intrigas, conspiraciones y traiciones. En todo ello, Naqi se verá involucrada mientras aún intenta superar la pérdida de su hermana.

A diferencia de "Diamond Dogs" donde trama y decorado acaparan el protagonismo a partes iguales, en "Turquoise Days" el principal atractivo viene de las descripciones de los Malabaristas de Formas. Esta raza extraterrestre ya aparece en Espacio Revelación, rodeada de un halo de misterio. El reto para Reynolds, por tanto, es penetrar en ese misterio sin romper el encanto. Y lo consigue, porque "Turquoise Days" transmite perfectamente la sensación del encuentro con los Malabaristas, con esa mezcla de reverencia, curiosidad y temor ante lo desconocido y maravilloso. Así, la ambientación se convierte en el punto fuerte de este relato, en el que los acontecimientos son meras excusas para presentar un planeta bucólico, con sus ciudades flotantes y su océano inmenso, envuelto en el aura de fascinación de una intrigante especie alienígena.

Dos novelas cortas, en resumen, que vuelven a poner de manifiesto la capacidad de crear mundos sugerentes y la fecunda imaginación de Alastair Reynolds. Un lectura absolutamente recomendable para los que ya han conocido a este autor a través de sus novelas y una forma inmejorable de iniciarse en el fascinante universo de Espacio Revelación para aquellos que aún no lo conocen. Yo, por mi parte, estoy deseando leer cuanto antes Redemption Ark.

jueves, 19 de enero de 2012

Los rumores de mi muerte han sido exagerados (II)

Propongo hoy otras cinco novelas recomendadas dentro mi lista de 20 libros de ciencia ficción de los últimos 20 años. Si te perdiste los cinco primeros, los puedes encontrar en la entrada publicada la semana pasada.

La edad de oro (2002) de John C. Wright. Novela riquísima en ideas y en especulaciones filosóficas. Post-humanos a mogollón en un futuro muy lejano donde la humanidad ha cambiado tanto que no podemos reconocerla... o quizá sí. No es una lectura sencilla, ya que Wright nos sumerge de cabeza y sin previo aviso en un mundo totalmente extraño, pero merece la pena hacer el esfuerzo, dejarse llevar y ver cómo las piezas van encajando perfectamente a lo largo de la narración. Primera parte de una trilogía, la historia continúa en Fénix Exultante y La transcendencia dorada. Los tres libros se pueden adquirir en la edición realizada por Bibliópolis.

La mujer del viajero en el tiempo (2003) de Audrey Niffenegger. Adaptada al cine en 2009, esta preciosa novela nos cuenta la historia de un bibliotecario que sufre una enfermedad realmente excepcional: alaetoriamente y contra su voluntad viaja en el tiempo cuando menos lo espera. Con esta atractiva premisa, la autora desarrolla una maravillosa historia de amor que trasciende al tiempo, como no podía ser de otra forma. Sin enmarcarse directamente como novela de género, el libro conjuga perfectamente la narrativa mainstream con los elementos más propios de la ciencia ficción. Fue editada originalmente por Grijalbo en tapa dura y en la actualidad se puede comprar la edición de Debolsillo.

La estrella de Pandora (2004) de Peter F. Hamilton. Posiblemente la mejor Space Opera que se ha escrito. Exploración espacial, alienígenas sin escrúpulos, invasiones, batallas espaciales, inteligencias artificiales, misterios centenarios, conspiraciones interplanetarias, personajes carismáticos... ¡lo tiene todo! Como pega se podría señalar su gran longitud (y no olvidemos que la historia continúa en Judas Desencadenado) más al estilo de las sagas de fantasía épica que de la ciencia ficción clásica. Aunque también se puede ver por el lado positivo: muchas más páginas para disfrutar sin parar (se nota mucho que soy un incondicional de Hamilton, ¿verdad?). Tanto La estrella de Pandora como su continuación se pueden adquirir en la edición de La Factoría de Ideas.   

El río de los dioses (2004) de Ian McDonald. Alguien dijo que McDonald es un poeta disfrazado de novelista y esto se refleja en un lenguaje tan rico y colorista que hay que degustarlo con mucha calma (sobre todo en el inglés original, os lo digo por experiencia). En este caso la prosa está al servicio de una historia coral, ambientada en la India de un futuro cercano, pero con clara inspiración en Blade Runner. Como en todas las novelas de McDonald, se presentan tantas ideas nuevas que otros autores podrían escribir diez libros con ellas. Sólo por la frase "Una I.A. tan inteligente como para pasar el Test de Turing también es tan inteligente como para no pasarlo" ya se merece toda mi admiración. Editada por La Factoría de Ideas en su colección Solaris, en la actualidad se encuentra descatalogada.

La vieja guardia (2005) de John Scalzi. CF militarista en la más pura tradición de Tropas del Espacio de Heinlein. Un homenaje a la par que una revitalización del género, con gran sentido del humor y agilidad en la narración. No es que yo sea especialmente fan de la CF bélica, pero en este caso haré una excepción para recomendar una novela que se lee con facilidad y se recuerda con una sonrisa. Aunque el libro cierra satisfactoriamente todos los hilos de la trama, se han publicado varias secuelas que también están traducidas al castellano. Se puede adquirir la edición en rústica de Minotauro y ya está anunciada una edición en bolsillo.

La próxima semana publicaré los cinco siguientes libros de la lista. ¡Os espero!

Actualización: La tercera parte de la lista ya está disponible.

miércoles, 18 de enero de 2012

Commencing countdown, engines on

En menos de 24 horas comenzaremos con la primera lectura grupal de #cifituits: Blue Remembered Earth de Alastair Reynolds.

Aunque el libro no se publica oficialmente hasta mañana, podemos comenzar a leerlo gracias a los dos adelantos que la editorial ofrece en su blog. El primero, según entiendo, es una pequeña introducción, mientras que el segundo es el prólogo del libro (gracias a @A_pHOBOS por hacernos llegar los enlaces vía twitter).

Además, hace ya algunas semanas que está disponible este booktrailer


Mañana nos leemos en #cifituits (propongo usar el hashtag #BRE además de #cifituits para hacer más sencilla la localización de los comentarios).

Actualización: Terminada la lectura de Blue Remembered Earth, aquí está mi reseña.
 

martes, 17 de enero de 2012

Reseña de Marrow (Médula) de Robert Reed

En la entrada de hoy recupero una reseña de Marrow (Médula) de Robert Reed, novela que he incluído en mi lista de 20 de mis novelas favoritas de de los últimos años. Este post fue publicado originalmente hace casi 6 años en la sección Versión Original de Estación de Nieblas, página que desde entonces ha evolucionado, centrándose en todo lo referente a la AsturCon y presciendiendo de las secciones de reseñas y de los foros que en su día albergó.

Puesto que ya ha pasado un tiempo, unos pocos datos están desfasados (como ejemplo más notable, Marrow ha sido traducida y publicada en castellano) pero creo que la reseña sigue reflejando fielmente mi opinión de la novela, así que he decidido (re)publicarla sin ninguna modificación. Espero que os guste: 

Mucho se ha debatido sobre el "sentido de la maravilla" en la literatura de ciencia ficción. Ese sentimiento que nos embarga cuando nos encontramos con artefactos increíbles, con alienígenas sorprendentes o con conceptos inusitados, es un ingrediente fundamental y, para algunos, una de las características más definitorias del género. Son muchos los que opinan que el sentido de la maravilla alcanzó su mayor exponente en la Edad de Oro y que, de alguna manera, pertenece ya a un pasado más glorioso. Sin embargo, autores modernos como Alastair Reynolds, John C. Wright o Peter F. Hamilton han rescatado y actualizado todas estas sensaciones. A esa lista hay que añadir, sin duda, a Robert Reed. 

Su novela Marrow es una extraordinaria colección de aventuras, conspiraciones, misterios y sorpresas en un marco que desborda la imaginación y encandila al lector: una misteriosa nave del tamaño de Júpiter. De origen desconocido y aparentemente abandonada a su suerte, la Gran Nave fue descubierta cuando su curso se cruzó con la Vía Láctea. Interceptada y colonizada por los humanos ahora ha sido convertida en un vehículo de transporte que circunnavega la galaxia recogiendo pasajeros y entregando mercancías. Pese a que la mayor parte de la nave ha sido explorada, sus grandes misterios aún no han sido desvelados. ¿Quién la ha construido y para qué? ¿En qué momento? ¿Por qué ha sido abandonada? Todas estas incógnitas cobran aún mayor trascendencia cuando se produce un sorprendente descubrimiento: en el interior de la Gran Nave, en su mismo centro, se encuentra un planeta. La exploración de este nuevo mundo bautizado acertadamente como Marrow (tuétano) deparará innumerables aventuras y revelará algunos de los secretos de la Gran Nave, de sus Constructores y de sus objetivos al diseñarla. 

He de reconocer que, personalmente, este argumento me parece uno de los más impactantes e intrigantes que me he encontrado en mucho tiempo, una especie de Cita con Rama elevado a la enésima potencia. A partir de ahí, Reed tenía mucho terreno ganado para conseguir que la historia me gustase. Y vaya si lo ha conseguido. En la novela, extremadamente amena, nos encontramos con exóticas especies alienígenas, intrigas por el poder, interesantes sociedades y multitud de aventuras en circunstancias sumamente adversas. Todo ello engarzado por el hilo común de la fascinante exploración de la Gran Nave y sus secretos. Reed administra estos sugerentes elementos de forma magistral, consiguiendo un cóctel tremendamente atractivo que no dudo en recomendar a cualquier aficionado a la buena ciencia ficción.

Pese a todas estas virtudes, el libro, desde luego, no es perfecto. El estilo no es demasiado brillante. Los personajes no están especialmente bien desarrollados. Además, para que las cosas encajen, el autor recurre a multitud de truquillos, que algunas veces son demasiado evidentes. ¿Que la nave tarda millones de años en realizar su viaje? No hay problema, hacemos que la tripulación sea inmortal y todo arreglado. Eso sí, para haber vivido unos cuantos milenios a veces resultan bastante inocentes. 

En cualquier caso, antes de empezar a leer Marrow, no me esperaba una joya estilística ni una sesuda disquisición sobre el efecto de la inmortalidad en la evolución de la sicología humana. Marrow da, ni más ni menos, lo que promete: toneladas de entretenimiento. De hecho, diría que es una de las lecturas más divertidas con las que me he topado últimamente. Exploraciones y descubrimientos, traiciones y enfrentamientos se suceden unos a otros a lo largo de las páginas de un libro que, pese a no ser especialmente corto (supera las 500 páginas en su edición de bolsillo), nunca se hace pesado. Para agilizar la narración, el autor recurre nuevamente a algunos ardides. Somos inmortales, ¿no? entonces, ¿qué significan unos cuantos cientos de años para nosotros? Así, en ciertos momentos nos encontramos con que, de un párrafo a otro, la historia ha avanzado mil años como quien no quiere la cosa. Desde luego, esto redunda en un ritmo más vivo, aunque a veces puede desconcertar al lector despistado. 

Finalmente, en una época en la que están de modas las trilogías, tetralogías y demás sagas casi infinitas, Marrow no podía ser una excepción. La obra surge originalmente como ampliación de la novela corta homónima (que fue nominada para los premios Hugo) y en el marco de algunas otras historias situadas en el mismo universo. A su vez, aunque tiene un final bastante cerrado, este libro prepara claramente el terreno para el par de secuelas (una novela corta y otra "larga"), que han visto la luz en los pasados años. Y puede que haya más a la vista. Según se mire, esto puede ser interpretado como un defecto (esas interminables series de decreciente calidad) o como una excelente oportunidad de seguir disfrutando de la desbordante imaginación de Robert Reed. 

Por mi parte, estaré encantado de sumergirme de nuevo en la exploración de la Gran Nave, viajando entre las galaxias y contemplando maravillas.

lunes, 16 de enero de 2012

Reseña de Leviathan Wakes de James S.A. Corey

Leviathan Wakes es un libro que parecía reunir todos los elementos necesarios para encantarme. Escrito, bajo el pseudónimo de James S.A. Corey, por Daniel Abraham y Ty Franck (asistente de George R.R. Martin), el argumento se presenta de lo más atractivo. Una nave abandonada que esconde un misterio. Una desaparición en las colonias mineras del cinturón de asteroides. Organizaciones secretas que manejan los hilos en la sombra. Vamos, una Space Opera de naves gordas y batallas espaciales de las que me pirran.

Además, venía precedida por buenas críticas en muchos de los blogs y foros que suelo visitar y, lo que es mejor, de recomendaciones por parte de amigos que suelen tener gustos cercanos a los míos. Pese a todo esto, el libro se ha quedado corto. Muy corto. Tanto, que las últimas 150 páginas se me han atragantado mucho y prácticamente he tenido que forzarme a leer para poder terminarlo.

El principal defecto que le achaco a Leviathan Wakes es la falta de originalidad. No hay en sus más de 600 páginas ni una sola idea que no hayamos visto cientos de veces en otros sitios. Ni en la ambientación, ni en la tecnología, ni en los personajes. De hecho Miller, uno de los (anti)heróes de la historia, es el típico detective divorciado con problemas con la bebida que aparece día sí, día también en los telefilmes de sobremesa.

La especulación no es mucho mejor. La acción se sitúa unos ¿200? ¿300? años en el futuro (nunca se dice explícitamente aunque se refieren a nuestra época como "varios cientos de años atrás") pero no parece que haya habido grandes avances más allá de haber colonizado algunos asteroides. El resto de la tecnología es una versión algo mejorada de lo que tenemos ahora. Las naves usan torpedos como armas, los personajes se quedan sin cobertura en sus ordenadores de mano y aún hay sistemas operativos con directorios y ficheros. Las religiones también siguen igual. Hay budistas, católicos, mormornes... Y, por lo que se ve, no han cambiado mucho con respecto a los de ahora. Incluso los países y los gobiernos son, esencialmente, idénticos a los actuales. Todas estas cosas me resultan muy poco creíbles en una novela situada en un futuro medianamente lejano y me sacan totalmente de la lectura.

Algo se podría salvar si al menos la trama fuera entretenida y coherente. Pero es que está basada en casualidades y en el ocasional Deus ex machina. No quiero hacer ningún spoiler, así que no pondré ejemplos. Pero baste decir que si alguno de los personajes hubiera entrado en el proverbial pajar estoy seguro de que habría salido con la aguja a los dos minutos.

La evolución de los personajes no es mucho mejor. Su modo de actuar cambia a lo largo de la historia, sí, pero sin justificación aparente. Además, reaccionan con total tranquilidad ante sucesos que afectan a la vida de (literalmente) millones de personas pero se deprimen por un quítame allá esas pajas. En general, todos ellos resultan ligeramente odiosos y es difícil empatizar con ellos o preocuperarse por su destino final.

Quizá el libro no sea tan malo como estoy dando a entender. La escritura es funcional pero correcta en su mayor parte. Incluso le veo algún mérito como lectura veraniega sin pretensiones. Pero es que después de leer a Reynolds y a Hamilton me espero mucho más de una obra de este tipo. En algún sitio he leído que "es una vuelta a la Space Opera de la vieja escuela". Y yo me pregunto, ¿realmente era necesario volver?

domingo, 15 de enero de 2012

En marzo, primera lectura en castellano de #cifituits

Aún no hemos comenzado con la primera, pero ya tenemos planificada la tercera lectura conjunta de #cifituits en twitter. Esta vez será un libro en castellano, como varias personas habían sugerido. La novela elegida es "El mapa del cielo" de Félix J. Palma. Esta obra contituye un homenaje al clásico de H.G. Wells "La guerra de los mundos", igual que "El mapa del tiempo" lo fue de "La máquina del tiempo". Estoy convencido de que este nuevo libro de Palma será excelente. Y, si no, juzgad vosotros mismos con este booktrailer:



¿Que no has leído aún "El mapa del tiempo"? No te preocupes, aunque te estás perdiendo una auténtica joya (como bien argumenta Pedro Román en esta estupenda reseña), el propio autor nos ha comentado lo siguiente en twitter:



La fecha de publicación prevista es el próximo 9 de febrero, pero hemos decidido retrasar la lectura hasta el día 12 de Marzo. ¿Por qué? Pues porque para el mes de febrero ya teníamos programada la lectura de Shadow Ops:Control Point (sí, empezamos el 31 de enero, pero digo yo que tardaremos más de un día en leerlo). Además, varios de los participantes habituales en #cifituits somos "Supporting Members" de la Wold Con de este año y estaremos ocupados preparando nuestras nominaciones para los Premios Hugo hasta el 11 de marzo. 

Os esperamos a todos, pues, el próximo 12 de marzo. Mientras tanto, podéis uniros a nuestras otras dos lecturas y aprovechar para (re)leer "La guerra de los mundos".
  

Actualización sobre las lecturas conjuntas de #cifituits

Según informa @codony en twitter, ya se puede hacer en amazon.es el pedido anticipado de Blue Remembered Earth, la primera lectura conjunta de #cifituits. Os recuerdo que también se puede encargar en iBooks. El precio en ambas plataformas es el mismo: 11,99€. Sinceramente, me parece un poco caro, pero... Se ve que el nombre de Reynolds tiene tirón.

Por otro lado, en los comentarios a la entrada en la que anunciaba las primeras lecturas de #cifituits varias personas han preguntado sobre la posibilidad de leer algún libro en castellano. ¡Por supuesto! Esta iniciativa está totalmente abierta tanto a la participación en los comentarios como a las propuestas de futuras lecturas. Si tenéis alguna idea, usad el hashtag #cifituits para proponerla. A bote pronto, a mí se ocurre "El mapa del cielo" de Félix J. Palma, que sale dentro de un par de meses. "El mapa del tiempo" me encantó y le tengo muchas ganas a este nuevo libro.

No os olvidéis: el próximo jueves empezamos a comentar
Blue Remembered Earth. ¡Nos leemos en #cifituits!

sábado, 14 de enero de 2012

Los rumores de mi muerte han sido exagerados (I)

Con cierta periodicidad se proclama a los cuatro vientos "la muerte de la ciencia ficción". Es una afirmación que me sorprende y me enfada a partes iguales. Porque, en mi opinión, la literatura de ciencia ficción está viviendo uno de sus mejores momentos, tanto en lo que se refiere a novelas como en relatos cortos.

El mejor modo de refutar estos rumores es, a mi modo de ver, con ejemplos. Por eso, he preparado una lista de 20 libros de CF publicados en los últimos 20 años (en realidad, salvo dos, todos publicados del año 2000 en adelante) que me parecen muestras perfectas de la estupenda vitalidad del género. El principal criterio a la hora de seleccionar los libros ha sido que, en el momento de su lectura, me hayan impactado, me hayan llenado de ese "sentido de la maravilla". Pero además, intentando que la lista sea lo más representativa posible, he añadido algunas condiciones adicionales: a) que el libro haya sido traducido al castellano y b) que en la lista no aparezca más de un libro del mismo autor.

Como punto de partida, he recuperado algunos títulos que en su día propuse en los comentarios de uno de los episodios del podcast Fuera de Órbita en el que, precisamente, se debatía sobre si la preferencia de los lectores era por la ciencia ficción clásica o por la moderna. Los libros que en ese momento apunté forman el grueso de la lista, pero desde entonces se han publicado en nuestro idioma algunos otros títulos que bien merecen ser destacados y que he añadido a los seleccionados. En las próximas entradas del blog iré presentando, de cinco en cinco y según la fecha de publicación original, los 20 libros.

Sin más dilación, los cinco primeros títulos de la lista:

  • Axiomático (1995), de Greg Egan. ¿Qué mejor forma de comenzar que con uno de los autores más representativos de la CF dura y de la ciencia ficción moderna en general? Nos encontramos con una colección de relatos cortos, extensión en la que mejor se maneja el australiano, que dejan al lector sin aliento. No es una lectura fácil, pero resulta obligatoria si uno quiere encontrarse con un ejemplo de la más alta especulación de la que es capaz la CF. Actualmente está disponible en la edición de Grupo Ajec.
  • Los tejedores de cabellos (1995), de Andreas Eschbach. Un libro corto pero intenso, que teje (nunca mejor dicho) a partir de historias individuales un tapiz que refleja la evolución de todo un imperio galáctico. Emocionante por momentos y profundo en cada página. Una pequeña delicia. Se puede comprar en la edición de Bibliópolis.
  • Espacio Revelación (2000), de Alastair Reynolds. Un perfecto ejemplo de la Nueva Space Opera. Con una ambientación que recuerda a las películas de Alien se inicia una de las mejores sagas de la CF moderna. Los fallos que presenta, posiblemente por ser una primera novela, son suplidos con creces por un sentido de la maravilla que se derrocha por los cuatro costados. No es mi libro preferido de Reynolds (a día de hoy me quedaría con Pushing Ice), pero sí la mejor forma para el lector en castellano de adentrarse en la obra de uno de los más destacados autores de la CF actual. La Factoría de Ideas tiene ediciones tanto en papel como en ebook (en formatos epub y Kindle). 
  • Médula (2000), de Robert Reed. Aunque se le pueden achacar algunos defectos (personajes un tanto planos, por ejemplo), he de reconocer que esta novela es una de mis debilidades. Y es que un libro en el que aparece una nave tan grande que en su interior alberga un planeta, no puede dejar de maravillarme. Reed, uno de los mejores y más prolíficos autores de relatos cortos, demuestra que también es capaz de sobresalir en el terreno de las novelas. En esta entrada se puede leer una reseña más amplia. Fue publicada por La Factoría de Ideas en el número 85 de su colección Solaris, pero en la actualidad esta obra parece encontrarse, lamentablemente, descatalogada.
  • La historia de tu vida (2002), de Ted Chiang. Una recopilación de relatos imprescindible de una de los mejores escritores de distancias cortas que ha dado el género. Chiang se prodiga poco, pero cada relato suyo es una auténtica joya, un preciso artefacto en el que cada engraje está colocado meticulosamente y que funciona a la perfección. Las historias de Chiang suelen arrasar en los premios, lo que hace que "La historia de tu vida" sea una de las colecciones con mayor densidad de galardones por página de toda la ciencia ficción. Se puede adquirir la edición realizada por Bibliópolis.


Actualización: La segunda parte de la lista ya está disponible.

Lecturas conjuntas en #cifituits

Sólo hay una cosa que me gusta más que leer libros de ciencia ficción: hablar de ellos. Así que no se me ocurre mejor forma de inaugurar este blog que hablando de las lecturas grupales que próximamente vamos a realizar unos cuantos usuarios de twitter entre los que me cuento.

De un tiempo para acá, hemos estado usando el hashtag #cifituits para compartir noticias relacionadas con la ciencia ficción y la fantasía, para pedir recomendaciones y para hablar de nuestras lecturas en general. Hace algunos pocos días, en una de esas charlas, surgió la idea de leer de forma conjunta algún libro e ir comentándolo entre todos. La iniciativa tuvo buena aceptación y ya hemos programado dos lecturas grupales para este mes.

El primer libro elegido es Blue Remembered Earth de Alastair Reynolds, que se publica el día 19 de Enero, día a partir del cual comezará nuestra lectura. Creo que a estas alturas no es necesario presentar a Reynolds y sobra decir que este libro es una de las novedades más esperadas de este año 2012. El libro en papel se puede pedir ya de forma anticipada en las librerías online habituales y en formato electrónico en la tienda de iBooks (aunque supongo que en Amazon también aparecerá más temprano que tarde). Además de los participantes habituales en los #cifituits (y de todo aquel que se quiera unir, claro) contaremos con la presencia de Justin del muy recomendable blog Staffer's Musings.

El segundo libro que leeremos será Shadow Ops: Control Point de Myke Cole, que está recibiendo muy buenas críticas incluso antes de su lanzamiento y que parece estar destinado a convertirse en uno de los debuts del año. La novela se publica el 31 de Enero, día en el que planeamos comenzar a leerla y comentarla, y ya se puede encargar para el Kindle (a un precio más que atractivo) o en papel en las principales librerías.

Tenemos por delante, pues, dos atractivas lecturas. Os animo a que os unáis a nosotros leyendo y comentando. Y si tenéis propuestas para futuras lecturas conjuntas, compartidlas con nosotros en twitter con el hashtag #cifituits.

Actualización: Terminada la lectura de Blue Remembered Earth, aquí está mi reseña.